Ahora se puede realizar un diagnóstico rápido y sensible de sepsis con amplificación bifásica en una matriz de sangre seca.
Las infecciones del torrente sanguíneo (ITS) y la sepsis causan una alta morbilidad y mortalidad, especialmente en pacientes críticos y neonatos. La evolución de los pacientes puede mejorar significativamente administrando antibióticos dentro de las tres horas posteriores a la aparición de los síntomas, pero los métodos de diagnóstico actuales tardan mucho más en diagnosticar las ITS y la sepsis.
El estándar de oro actual para el diagnóstico es el hemocultivo (cuyo resultado negativo puede tardar hasta cinco días), seguido de la PCR. La falta de un diagnóstico específico y oportuno también conlleva la administración de antibióticos de amplio espectro, lo que contribuye a la aparición de patógenos resistentes a los fármacos.
Para abordar la lentitud en la obtención de resultados y otros desafíos de las pruebas diagnósticas actuales aprobadas por la FDA, investigadores de Illinois adoptaron un enfoque de procesamiento de sangre completa. Un estudio publicado a principios de octubre en PNAS describe un módulo de procesamiento de sangre con una red porosa de microfluidos y nanofluidos dentro de una matriz de sangre seca. Dentro de esta matriz, la polimerasa puede acceder al ADN e iniciar una «amplificación bifásica», donde el fondo del hemo permanece confinado en la fase sólida mientras los amplicones se enriquecen en el sobrenadante transparente, lo que permite la detección de cambios fluorescentes con sensibilidad a moléculas individuales.
Los investigadores validaron su ensayo en 63 muestras clínicas, identificando correctamente todas las muestras sin falsos positivos ni negativos, en comparación con el estándar de oro, lo que resultó en una sensibilidad y especificidad del 100 por ciento. Entre los muchos patógenos que pudieron detectar utilizando solo 0,8 mL a 1,0 mL de volumen sanguíneo inicial se incluyen bacterias Staphylococcus aureus grampositivas resistentes a la meticilina y sensibles a la meticilina (SARM y SASM), bacterias E. coli gramnegativas y Candida albicans (un hongo levaduriforme oportunista). Es importante destacar que este enfoque bifásico sin cultivo redujo el tiempo de la muestra al resultado del diagnóstico de BSI/sepsis de más de 20 horas a menos de 2,5 horas, lo que puede marcar una diferencia significativa en entornos con recursos limitados y para pacientes críticos que requieren decisiones de tratamiento urgentes.
Citado del artículo de ZAHRAA CHORGHAY, PHD en clinicallab
Get Social