Las cabinas de bioseguridad (o CBS) son los equipos que se utilizan en un laboratorio para manipular y trabajar con sustancias biológicas peligrosas. Por motivos de esterilización y contención, es fundamental que las cabinas de bioseguridad se descontaminan de forma exhaustiva y responsable.

En la mayoría de los hospitales, instituciones médicas y centros de investigación, basta con descontaminar una CSB una o dos veces durante su vida útil. Sin embargo, existen ciertas situaciones y circunstancias en las que se recomienda una descontaminación más regular. En un laboratorio farmacéutico, por ejemplo, la descontaminación de una CSB puede realizarse con una frecuencia de hasta una vez por semana.

¿Por qué se debe descontaminar una BSC?

Aunque las circunstancias específicas de un laboratorio determinarán cuándo y con qué frecuencia debe descontaminarse una BSC, existen cinco razones básicas para ello. Estas son:

1. Antes de cualquier operación o experimento que requiera acceso a áreas del BSC (como el ventilador o los filtros) que puedan estar biológicamente comprometidas.

2. Antes de trasladar un BSC de una sala o edificio a otro, para evitar contaminar el ambiente externo durante la transición

3. Después del derrame accidental de una sustancia o microorganismo potencialmente peligroso en las proximidades del área de trabajo de la BSC

4. Si se utiliza una sustancia biológica diferente dentro de la BSC o si los procedimientos operativos sufren un cambio fundamental

5. Como parte de un protocolo de descontaminación de rutina

Por supuesto, siempre es importante garantizar el cumplimiento de todos los protocolos de descontaminación durante toda la operación, ya que una descontaminación sin supervisión es como disparar a ciegas. Solo mediante una supervisión adecuada, el equipo que lleva a cabo la descontaminación puede tener la seguridad de que se ha completado con éxito.

¿Cómo descontaminar una BSC?

Existen varios métodos para descontaminar eficazmente una CSB, todos ellos con un desinfectante químico en forma gaseosa. Esto se debe a que el desinfectante debe atravesar un filtro HEPA y descontaminar eficazmente tanto las superficies internas como las externas. Los principales productos químicos utilizados para descontaminar una CSB son:

Formaldehído. Este es el método de descontaminación más común, dado que ha demostrado su eficacia para lograr una reducción de 6 logaritmos mediante indicadores biológicos. Sin embargo, es cancerígeno y su uso está prohibido en Europa desde 2016.

Peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno actúa difundiendo radicales libres de hidroxilo capaces de atacar los componentes celulares dañinos. Es fácil de usar, de acción rápida y eficaz contra una amplia gama de microorganismos, aunque puede afectar negativamente a algunos materiales con el uso prolongado.

Dióxido de cloro. El dióxido de cloro, gas no cancerígeno ni inflamable, capaz de atravesar fácilmente los filtros HEPA, es una opción popular que no deja residuos. Sin embargo, es altamente tóxico (por lo que es necesario evacuar la habitación durante su uso) y puede corroer algunos materiales, razón por la cual su límite de exposición es muy bajo.

La mayoría de los fabricantes de BSC proporcionarán el equipo adecuado para crear un sello hermético al realizar el proceso de descontaminación, pero si no hay ninguno disponible, se puede lograr el mismo efecto con una película de plástico y cinta de sellado.